El Intendente de La Matanza, no por primera vez, habla del atraso histórico que sufre la Provincia de Buenos Aires en materia de recursos por parte del poder central. Tema largo. Un repaso y un poco de contexto.
04-03-2015
El Intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, comienza a pensar en la campaña electoral y postula un tema histórico, la Coparticipación Federal, como ariete de campaña. Lanzado a una posible candidatura para Gobernador de la provincia, el hombre fuerte del Conurbano apuntó a los recursos financieros que el distrito, en más de 27 años, jamás tuvo y limitó las posibilidades tanto de crecimiento como, principalmente, autonomía política.
"Hoy estamos en otra Argentina, un país equilibrado y desendeudado, por eso es necesario que la Provincia de Buenos Aires vuelva a recuperar los recursos económicos que en algún momento el Presidente Raúl Alfonsín le quitó para repartir entre otras provincias", analizó el Jefe comunal, retomando un debate de larga data.
"Yo, como Presidente del Partido Justicialista e Intendente de La Matanza, digo que una de las decisiones estratégicas más importantes es que la provincia tenga los niveles de coparticipación que se merece", subrayó.
Un poco de contexto
En realidad, la actual Ley de Coparticipación Federal está vigente desde 1988 cuando, en efecto, Alfonsín transitaba su anteúltimo año en la primera magistratura del país. Pero también es cierto que esa normativa fue aprobada como producto de un acuerdo entre su partido, la Unión Cívica Radical, y el que conduce Espinoza dentro de la provincia, el Partido Justicialista.
El aval a esa propuesta vino en enero de ese año, aunque, tiempo después, fue refrendada por las distintas Legislaturas provinciales y Buenos Aires estuvo entre ellas. Ese último no es dato menor porque en ese momento el Mandatario provincial era un peronista, Antonio Cafiero, y el PJ tenía mayoría en las dos cámaras legislativas del Parlamento provincial.
La Provincia de Buenos Aires firmó un proyecto de adhesión a la Coparticipación en julio de 1988.
Por esa ley, ahora desactualizada, la provincia cedía 6 puntos de su coeficiente de distribución secundaria, que bajaba de 27 a 21. No obstante, el coeficiente primario -o sea, la masa de recursos que Nación regaba sobre el grueso de las provincias- tuvo una suba histórica y pasó de 47 a 56,6 por ciento, amortiguando la caída financiera bonaerense. Para explicar esto último hace falta un solo dato: la caída de recursos, tomando el coeficiente derivado de los dos anteriores, fue de un 13,1 a sólo 12,6.
El verdadero déficit financiero llegó años más tarde, con el ex Presidente de la Nación, Carlos Menem, que quitó recursos a las provincias e hizo que el coeficiente primario antes citado -del 56,6 por ciento- cayera en 15 puntos a través del Pacto Fiscal firmado en 1992, el cual absorbía 15 puntos de la masa coparticipable. Eduardo Duhalde y el kirchnerismo hicieron el resto del trabajo y generaron el estado de situación actual donde, básicamente, las provincias reciben no más del 26 por ciento recaudado a nivel nacional en su conjunto -el 74 por ciento restante va a las arcas del Gobierno central- con un agregado que no había hasta fines de los ochenta, esto es, la obligación de hacerse cargo de los servicios esenciales como educación, salud y seguridad.
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